jueves, 1 de septiembre de 2016

SparkyLinux (II)

 En la anterior entrada, comentaba la instalación de esta distribución GNU/Linux basada en Debian. En esta otra entrada voy a comentar la post-instalación. No es una guía, ni pretende serlo, es simplemente mi opinión y los pasos que he dado hasta dejar el sistema más o menos a mi gusto. Puede que haya alguien que haga más cosas, pero en mi caso no me gusta complicarme demasiado.
 Este es el aspecto del sistema recién instalado. Como podemos ver nos da la bienvenida una ventana en la cual nos invita a actualizar el sistema operativo. La ventana está en perfecto inglés, a pesar de que en la instalación yo haya escogido otro idioma. Nada, un pequeño defectillo. En caso particular, le di a no, ya que mi primer paso era hacer funcionar de verdad el receptor Wifi TP-Link, tal como explico aquí.

 Al reiniciar después de instalar los driver del receptor Wifi, me sale la misma ventana. En esta ocasión pulso el OK. Aparece una ventana donde tengo que introducir la contraseña de administrador y me dispongo a actualizar el sistema sin tener que tocar el terminal, o eso ya pensaba yo.
Esta bonita ventana, nos sale justo después de darle al botón OK. Esto puede asustar a algún usuario, pero yo no me dejé impresionar.

Ahora ya nos sale esta otra donde nos informa del tamaño de la actualización. Si, son 931 MB. Yo creo que las imágenes de descargas las podían actualizar para no tener que descargar tal cantidad de información. Pero bueno, como es lo que hay, le doy al botón de Ok y voy a cruzar los dedos para que tal cantidad de actualización no rompa nada. Debo recordar que esta distribución se basa en la rama Testing de Debian, eso quiere decir que el software que se instalará está mas actualizado que en la rama Stable. Esto también quiere decir que nos podemos encontrar con algún pequeño problema, ya que la estabilidad no puede ser la misma en la rama Testing que en la rama Stable, como es lógico. Pero yo confío en el buen hacer de estos señores, y estoy casi seguro de que no tendré ningún problema. Casi seguro.
¿Otra vez la dichosa ventana? Pues si. Veréis, una vez pulsado en el botón Ok en la anterior ventana, me salió un terminal donde podía ver la descarga y los paquetes como se actualizaban. Muy estético no es, pero es entretenido mirar como se actualiza tantos paquetes. O por lo menos eso me parece a mi. Pero este programa de actualización es un poco raro. De repente desaparece el terminal y pueden pasar un par segundos, donde no ves ninguna ventana, hasta que aparece otra vez la ventana del terminal ejecutando algo. Esto da la sensación de que algo está mal y esos segundos en los cuales no hay ventana da la sensación de que se abortó la actualización. Y de repente otra vez la dichosa ventana. Con toda la paciencia del mundo vuelvo a pulsar Ok.
 Pues si, otra vez, la tercera. Bueno, no pasa nada, eran muchas actualizaciones y puede ser que algo no está bien. Le doy a Ok, y espero. Vuelve a aparecer el terminal actualizando, desaparece, vuelve aparecer haciendo algo que no me da tiempo a ver y vuelve a salir esta dichosa ventana. Definitivamente algo va mal. Entró en un bucle. Bueno, que no cunda el pánico. Lo mejor será reiniciar el ordenador.

 Una vez reiniciado el ordenador estoy como al principio, con la pantalla de bienvenida invitándome a actualizar y apareciendo otra vez esta última ventana. Definitivamente algo va mal. Me toca tirar de terminal y poner un:
sudo apt update && sudo apt upgrade
Y me encuentro con la desagradable sorpresa de esto:
Hay un error. Bueno, no me queda más remedio que intentar algo, si no cada vez que encienda el ordenador me saldrá esa puñetera ventana. Lo primero que intento es un
sudo dpkg --configure -a
Cuando vuelvo a actualizar el sistema me sale el error anterior. Reinicio el ordenador por si acaso, y van tres veces, no vaya a ser.

 De vuelta en el escritorio la dichosa ventana. Así que no solucioné nada. Veo que el problema lo genera un paquete que se llama libopenjpeg5:i386.
sudo dpkg -P libopenjpeg5:i386
sudo apt install -f
Con estos dos comandos soluciono el problema. Reinicio el ordenador para cerciorarme de que está todo como debe de estar, y van cuatro reinicios, ni en mis mejores tiempos con Windows. Al reiniciar me encuentro en la pantalla de Login. No me lo puedo creer, yo había seleccionado en la instalación que me iniciara automáticamente. Respiro hondo, está claro que alguna actualización cambió algo.

 Pero lo importante es que ya no me sale la pantalla de actualización, eso quiere decir que se solucionó el problema. Ahora me puedo dedicar a pulir el sistema, cosa que se me antoja larga, con lo cual lo dejo para otra entrada.

Continua aquí.

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